De pronto, todo el mundo pareció escandalizarse por algo que
nunca había sido un secreto: Facebook, como Google y ahora también Twitter,
manipula lo que vemos para hacer más eficiente su plataforma. La red social
dirigida por Mark Zuckerberg realiza innumerables intervenciones para
administrar lo que se muestra en nuestros muros y, a veces, publica los
resultados en revistas científicas para compartir el conocimiento adquirido. En
este caso, un experimento sobre cómo se contagian las emociones que se convirtió
en una pequeña tormenta de indignación, y es el artículo científico que más
ruido ha hecho a lo largo de 2014.
Facebook intervino deliberadamente en la plataforma de
700.000 personas para que vieran menos publicaciones tristes (con palabras
negativas) o felices (con palabras positivas) de sus amigos, y así comprobar si
al cabo del tiempo esto provocaba que los usuarios mostraran influencia
negativa o positiva en sus escritos. En efecto, a lo largo de la semana
siguiente se cumplía lo esperado: las publicaciones eran más positivas si se
habían leído menos frases negativas, y viceversa. Escándalo. "Facebook
manipula las emociones", titularon los medios semanas después de
publicarse el estudio.
Este trabajo, titulado Evidencia experimental de contagio emocional
a escala masiva a través de redes sociales y publicado en la revista científica
PNAS, fue el artículo científico más difundido del año que ahora se cierra. Más
de 300 noticias enlazaron el estudio y más de 3.600 internautas lo compartieron
en Twitter, entre otras variables que recoge Altimetric para valorar el impacto
social de un artículo.
En tercer lugar de esta lista se coloca un polémico trabajo que relacionaba los edulcorantes artificiales con la diabetes y la obesidad, seguido por un estudio publicado en Nature sobre células pluripotentes y uno de los hits del año: el decisivo descubrimiento de que los perros defecan orientados por el magnetismo de la Tierra. Este hallazgo le valió al equipo de científicos el prestigioso premio IgNobel de este año, los galardones de la ciencia más gamberra.
El estudio español de mayor impacto en medios y redes
sociales fue el primer saludo 'telepático' de la ciencia
En el puesto 9º de los estudios que más ruido han provocado
se encuentra el primer trabajo con firma española. Es el experimento realizado
por investigadores de la Universidad de Barcelona y la empresa Starlab en el
que lograron transmitir telepáticamente el pensamiento, un simple
"hola" pensado por un sujeto situado en India que llegó hasta uno
situado en Francia. Aunque el mecanismo de tecnología cerebral es todavía
rudimentario, se trata de un paso que mereció la atención de todo el mundo.
Otro de los trabajos españoles que más difusión logró este
año fue un macroestudio sobre cómo afectaba (negativamente) la carga laboral de
las enfermeras de nueve países europeos. También lograron mucha repercusión
mediática un artículo realizado por el equipo de Atapuerca que ponía
"patas arriba" la evolución de los humanos tras el análisis del ADN
más antiguo, y otro trabajo que aportó el retrato de un europeo de hace 7.000
años.
De los cien estudios que más repercusión lograron en 2014
según Altimetric, la institución más reconocida es Harvard, con 15 artículos, y
las disciplinas que mayor interés despertaron fueron la medicina y las ciencias
de la salud, seguidas por la biología y la física.
No hay comentarios:
Publicar un comentario