Destaca por un diseño más ancho y bajo que su antecesor, lo que le da un look más deportivo, moderno y masculino que incluye los beneficios de las tecnologías actuales de confort y seguridad.
Funciona con un motor cinco cilindros 2.5 litros y transmisión automática de seis velocidades que le da 170 caballos de fuerza y un rendimiento de 22 a 29 millas por galón que lo hacen más que suficiente para uso citadino.
En lo que se refiere al interior, se distingue por un diseño ergonómico y de mucha calidad que lo hace amigable y con una naturaleza muy individual.
Como novedad en este modelo es que la tradicional forma de cúpula para el techo fue reemplazada por una línea más deportiva que ofrece mayor confort a los ocupantes, además de que se amplió el espacio de carga que ahora ofrece 15.4 pies cúbicos o 29.9 con los asientos traseros plegados.
Entre las tecnologías resalta la conexión Bluetooth, entrada para iPod, sunroof panorámico, faros de niebla, sistema de audio Fender Premium con sonido tipo concierto, luces de Bi-Xenon y luces de día LED, así como entrada remota.
El Beetle ofrece de serie un alto grado de seguridad activa y pasiva. Equipa para todas las versiones sistema antibloqueo de frenos (ABS); control de estabilidad electrónico (ESC); sistema de control de tracción (ASR); sistema de bloqueo electrónico del diferencial (EDL); frenos delanteros de disco ventilado; sistema de alarma; inmovilizador; bolsas de aire frontales y laterales para protección de conductor y pasajero; cinturones de seguridad de tres puntos y anclaje para asientos de niños.
Su carrocería es una de las más rígidas en el segmento fabricada en su mayoría con elementos galvanizados y soldados con tecnología láser.
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