martes, 15 de noviembre de 2011

David Bravo demuestra ante la ONU la ineficacia de las leyes antidescargas



David Bravo y los internautas lo volvieron a hacer. El abogado especializado en propiedad intelectual repitió el experimento para demostrar ante la industria cultural y la clase política la inutilidad de las leyes antidescargas durante su intervención en la sede de la UNESCO en París.
                                                                         
En los últimos dos años han proliferado las leyes antipiratería en Europa, fruto de la presión por parte de la industria cultural y de toda una superpotencia como Estados Unidos. Los gobiernos de países como Suecia, Gran Bretaña, España o Francia han sucumbido ante el discurso de los gigantes del entretenimiento, que aducen terribles pérdidas económicas por la llamada "piratería" en Internet y les han intentado contentar creando leyes antidescargas.

Sin embargo, como se ha demostrado durante todo este tiempo, la eficacia de las mismas ha sido absolutamente nula a la hora de combatir fenómenos como el intercambio de archivos o la existencia de páginas web con enlaces a contenidos alojados en servidores alejados de la jurisdicción de estos países. Mientras en nuestro país se ha optado por este último modelo, en otros como el caso francés se apuesta por la persecución al usuario de redes P2P con la amenaza de desconexión si descarga material con copyright.

El abogado David Bravo es una de las voces más reconocidas en España en la lucha contra este tipo de medidas censoras y punitivas. El pasado mes de septiembre sonrojó a la industria demostrando en directo la inutilidad de estas normas, con un experimento en el que colaboraron los internautas. Para ello crearon en apenas una hora una impresionante base de datos con enlaces a películas con derechos de autor a través del servicio legal Google Docs.

En esta ocasión el letrado volvió a hacer lo propio con la colaboración de los usuarios a través de Twitter, aunque variando el escenario. Bravo realizó el experimento en París, donde acudió a la sede de la UNESCO para participar en el evento NUNC! Allí realizó el mismo proceso que difundió por la red social bajo el hashtag #tablaSarkozy. Como resultado, más de una decena de páginas con una ingente cantidad de enlaces a archivos alojados en servidores de descarga directa como Megaupload, Hotfile o Fileserve.

Casualmente Bravo coincidió en la capital francesa con la todavía ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, principal impulsora de la norma antidescargas española, la conocida Ley Sinde. "Estoy en el edificio de la UNESCO en París. Sinde está aquí probablemente exportando su ley", afirmaba el abogado en su cuenta de Twitter para dar comienzo al nuevo experimento.

 Podeis seguirlo en su cuenta de twitter: @dbravo

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